El Mendigo, José De Espronceda

Mío es el mundo: como el aire libre,1
otros trabajan porque coma yo;2
todos se ablandan si doliente pido3
una limosna por amor de Dios.4

El palacio, la cabaña5
son mi asilo,6
si del ábrego el furor7
troncha el roble en la montaña,8
o que inunda la campaña9
El torrente asolador.10

Y a la hoguera11
me hacen lado12
los pastores13
con amor.14
Y sin pena15
y descuidado16
de su cena17
ceno yo,18
o en la rica19
chimenea,20
que recrea21
con su olor,22
me regalo23
codicioso24
del banquete25
suntüoso26
con las sobras27
de un señor.28

Y me digo: el viento brama,29
caiga furioso turbión;30
que al son que cruje de la seca leña,31
libre me duermo sin rencor ni amor.32
Mío es el mundo como el aire libre...33

Todos son mis bienhechores,34
y por todos35
a Dios ruego con fervor;36
de villanos y señores37
yo recibo los favores38
sin estima y sin amor.39

Ni pregunto40
quiénes sean,41
ni me obligo42
a agradecer;43
que mis rezos44
si desean,45
dar limosna46
es un deber.47
Y es pecado48
la riqueza:49
la pobreza50
santidad:51
Dios a veces52
es mendigo,53
y al avaro54
da castigo,55
que le niegue56
caridad.57

Yo soy pobre y se lastiman58
todos al verme plañir,59
sin ver son mías sus riquezas todas,60
qué mina inagotable es el pedir.61
Mío es el mundo: como el aire libre...62

Mal revuelto y andrajoso,63
entre harapos64
del lujo sátira soy,65
y con mi aspecto asqueroso66
me vengo del poderoso,67
y a donde va, tras él voy.68

Y a la hermosa69
que respira70
cien perfumes,71
gala, amor,72
la persigo73
hasta que mira,74
y me gozo75
cuando aspira76
mi punzante77
mal olor.78
Y las fiestas79
y el contento80
con mi acento81
turbo yo,82
y en la bulla83
y la alegría84
interrumpen85
la armonía86
mis harapos87
y mi voz:88

Mostrando cuán cerca habitan89
el gozo y el padecer,90
que no hay placer sin lágrimas, ni pena91
que no traspire en medio del placer.92
Mío es el mundo; como el aire libre...93

Y para mí no hay mañana,94
ni hay ayer;95
olvido el bien como el mal,96
nada me aflige ni afana;97
me es igual para mañana98
un palacio, un hospital.99

Vivo ajeno100
de memorias,101
de cuidados102
libre estoy;103
busquen otros104
oro y glorias,105
yo no pienso106
sino en hoy.107
Y do quiera108
vayan leyes,109
quiten reyes,110
reyes den;111
yo soy pobre,112
y al mendigo,113
por el miedo114
del castigo,115
todos hacen116
siempre bien.117

Y un asilo donde quiera118
y un lecho en el hospital119
siempre hallaré, y un hoyo donde caiga120
mi cuerpo miserable al espirar.121

Mío es el mundo: como el aire libre,122
otros trabajan porque coma yo;123
todos se ablandan, si doliente pido124
una limosna por amor de Dios.125

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  • Joa Dic., 2023

    El mendigo se siente que el menosprecia a todos excepto az


Análisis

José de Espronceda nos muestra en este poema una evolución de una persona, en este caso un mendigo. Si bien es cierto que al principio podemos sentir cierto cariño hacia el personaje, éste poco a poco va evolucionando y nos va mostrando cómo es realmente, como ha profesionalizado su mendicidad para convertirla en un medio de vida de la que parece no desear salir.

El mendigo siente que el mundo suyo, come de la limosna y busca la bondad de otras personas. Su casa es una chabola, una cabaña de tablas que se inunda de agua en invierno y quema con el calor en verano. El calor de la hoguera y las sobras de la comida es su forma de pasar la noche. Para él estas sobras son un banquete y las tablas algo parecido a un hogar.

El calor de la hoguera le ayuda a conciliar el sueño aunque la climatología no campaña. Él se siente libre. Todo aquel que le ayude, con lo que sea, lleva su agradecimiento, aunque es consciente de que la ayuda le es dada en muchos casos por obligación no porque salga de la persona de corazón.

Como mendigo, no importa quién le dé limosna, pero entiende que al no tener nada y vivir en la calle, los que tienen deben darle algo porque Dios lo tiene en cuenta y castiga al que no ayuda al prójimo. El mendigo utiliza sus artimañas, como puede ser llorar o rezar, para que la limosna le sea dada. Para él las personas son fuente inagotable para continuar su vida. Siente que así lo tiene todo.

Se ocupa y preocupa de parecer y ser andrajoso para acercarse a los que más tienen, para pedirles que éstos le den algo. Busca las damas hermosas y perfumadas para que sientan el olor de su presencia, lo que hará que, con el mal olor, tengan la necesidad de darle algo para que se vaya rápidamente.

También busca molestar en las fiestas en las que haya música, para que, al cantar mal, le den algo para que se marche. El mendigo tiene sus momentos en los que siente tristeza y felicidad como cualquier otra persona. Aun así, siente libertad y que el mundo suyo. Para el sólo existe el presente. No siente dolor y sabe que el futuro puede ser la fortuna o la soledad de la muerte en un hospital para personas sin recursos.

Ha renunciado a los recuerdos y vive al día. Lo que a otros les preocupa, como puede ser dinero, la justicia, la gloria etc., a él no le afecta, carece de importancia. Siente que la soledad lo protege porque, si le hacen daño, a quien lo hace le dará la mala suerte y algo malo le pasara.

El mendigo sabe que al final de su vida tendrá un lugar en el que pasar los últimos momentos y otro en el que ser enterrado. El final del poema es circular. El sigue su vida pidiendo su limosna y sintiendo que sigue siendo el dueño del mundo, que es libre.

Nota de Susana Marín.

Marín, Susana. Abr., 2015. El Mendigo, de José De Espronceda. Poemario. Acceso en https://poemario.com/mendigo/

Ejemplos de figuras literarias en El Mendigo

Figuras literarias Ejemplos Descripción
Metáfora "qué mina inagotable es el pedir" Transmite que siempre hay personas dispuestas a ayudar al mendigo.
Símil "Mío es el mundo como el aire libre" Expresa que el autor no tiene ataduras ni restricciones.
Antítesis "que no hay placer sin lágrimas, ni pena / que no traspire en medio del placer." Se presenta una oposición entre placer y lágrimas, y pena y placer, mostrando que ambos sentimientos están entrelazados en la vida.
Paralelismo "El palacio, la cabaña / son mi asilo" Se repite la estructura y la idea en estos versos, donde el autor afirma que tanto el palacio como la cabaña le sirven de refugio, sin importar su condición social.
Anáfora "Mío es el mundo: como el aire libre..." (repetido varias veces) La repetición de esta frase a lo largo del poema refuerza la idea de que el mendigo se siente libre y dueño del mundo, a pesar de su situación.
Metonimia "busquen otros / oro y glorias" El "oro" y las "glorias" representan las riquezas y los logros materiales que otros podrían buscar, mientras que el autor se enfoca en su presente y su libertad.