Hojas Secas, Antonio Plaza Llamas

Tú despertaste el alma descreída1
Del pobre que tranquilo y sin ventura,2
en el Gólgota horrible de la vida3
agotaba su cáliz de amargura.4
Indiferente a mi fatal castigo5
me acercaba a la puerta de la parca6
Más infeliz que el último mendigo,7
más orgulloso que el primer monarca.8
Pero te amé; que a tu capricho plugo9
ennegrecer mi detestable historia...10
quien nació con entrañas de verdugo11
sólo dando tormento encuentra gloria.12
Antes de que te amara con delirio13
viví con mis pesares resignado;14
hoy mi vida es de sombra y de martirio;15
hoy sufro lo que sufre un condenado.16

Perdió la fe mi vida pesarosa;17
sólo hay abismos a mis pies abiertos...18
quiero morir... ¡feliz el que reposa19
en el húmedo lecho de los muertos!...20
Nacer, crecer, morir. He aquí el destino21
de cuanto el orbe desgraciado encierra;22
¿qué importa si al fin de mi camino23
voy a aumentar el polvo de la tierra?24
¿Y qué la tempestad? ¿Qué la bonanza?25
¿Ni qué importa mi futuro incierto,26
si ha muerto el corazón, y la esperanza27
dentro del corazón también ha muerto?...28
¿Sabes por qué te amé?... Creí que el destino29
te condenaba como a mí, al quebranto,30
y ebrio de amor, inmaterial, divino.31
quise mezclar mi llanto con tu llanto.32
¡Ah!... ¡coqueta!... ¡coqueta!... yo veía33
en ti de la virtud excelsa palma...34
¿ignoras que la vil coquetería35
es el infame lupanar del alma?36
Di, ¡por piedad! ¿qué males te he causado?37
¡Por qué me haces sufrir?... Alma de roble,38
buscar el corazón de un desgraciado39
para jugar con él, eso es... ¡innoble!40
¿Me hiciste renacer al sentimiento41
para burlarte de mi ardiente llama?...42
Te amo hasta el odio, y, al odiarte siento43
que más y más el corazón te ama.44
Fuiste mi fe, mi redención, mi arcángel,45
te idolatró mi corazón rendido.46
con la natura mística del ángel,47
con el vigor de Lucifer caído,48
Que tengo un alma ardiente y desgraciada49
alma que mucho por amar padece;50
no sé si es miserable o elevada,51
sólo sé que a ninguna se parece.52
Alma infeliz, do siempre se encontraron53
el bien y el mal en batallar eterno;54
alma que Dios y Satanás forjaron55
con luz de gloria y lumbre del infierno.56
Esta alma es la mitad de un alma errante,57
que en mis sueños febriles reproduzco,58
y esa mitad que busco delirante,59
nunca la encontraré: pero... ¡la busco!60
Soy viejo ya, mi vida se derrumba61
y sueño aún con plácidos amores,62
que en vez del corazón llevo una tumba,63
y los sepulcros necesitan flores.64
Te creí la mitad de mi ser mismo;65
pero eres la expiación, y me parece66
ver en tu faz un atrayente abismo,67
lleno de luz que ciega y desvanece.68
No eres mujer, porque la mente loca69
te ve como faceta de brillante70
eres vapor que embriaga y que sofoca.71
aérea visión, espíritu quemante.72
Yo que lucho soberbio con la suerte;73
y que luchar con el demonio puedo,74
siento latir mi corazón al verte...75
ya no quiero tu amor... me causas miedo.76
Tú me dejas, mujer, eterno luto;77
pero mi amor ardiente necesito78
arrancar de raíz; porque su fruto79
es fruto de dolor, fruto maldito.80
Quiero a los ojos arrancar la venda,81
quiero volver a mi perdida calma,82
quiero arrancar mi amor, aunque comprenda83
que al arrancar mi amor, me arranque el alma.84

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Análisis

En este poema vamos a leer como una relación negativa influye en la vida del poeta. No es que no la amé, sino que la relación con ella es turbulenta y en la que parece que no hay un equilibrio emocional. Él está pasando por un mal momento y ella le hace sufrir más. No sabemos exactamente cuáles son los motivos, pero sí el estado emocional del poeta, que siente que es mejor alejarse de esta persona por la negatividad que transmite en la relación.

Una persona entra en la vida del protagonista del poema, en un momento complicado de su vida. Sólo deseaba la muerte y sentía que lo merecía. Él se enamoró de una mujer que lo hizo sufrir más. Su vida, triste pero tranquila, se convirtió en sufrimiento y dolor profundo. El deseo de morir fue más intenso y la pérdida de la fe mucho mayor.

Se resignó a vivir una vida oscura. El camino vital de cada uno de nosotros se reduce a la muerte. Siente que está muerto en vida y la desesperanza cubre su camino. La amó, se entregó a ella para sufrir junto a ella, pero ella era más sutil y le hizo sufrir más usando sus armas de mujer.

El poeta se pregunta qué ha hecho para merecer este dolor. Siente que haya jugado con su sufrimiento. Le hizo creer en el amor y realmente jugó con sus sentimientos. Todo el odio y el dolor que siente es también amor hacia ella. Lo fue todo para él y todo su mundo era ella. La sigue amando y esta entregado a ella.

Hay una serie de sentimientos encontrados que no hacen otra cosa que hacerle sentir que la desea más, que la quiere más. Siente que está perdido, que se ha desviado de su camino vital, pero quiere volver a recuperar su vida, su alma, a sí mismo. Nos indica el poeta que está en la última etapa de su vida y, aun así, desea encontrar un amor correspondido, que le recuerde cuando ya no esté, cuando se muera.

Aquella amada no era quien decía y el poeta desea que desaparezca de su vida. Para él, ni siquiera siente que ella fuera algo real. Pasó por su vida pero nunca estuvo a su lado. No quiere verla más, aunque aún siente algo. Sin embargo, lo negativo de la relación pesa mucho más que los momentos felices. Al final, ella lo deja el y éste siente que dejar esa relación es una liberación. Por muy doloroso que sea, prefiere dejar de amar a esta mujer si con ello deja de sufrir.

Nota de Susana Marín.

Marín, Susana. Abr., 2015. Hojas Secas, de Antonio Plaza Llamas. Poemario. Acceso en https://poemario.com/hojas-secas-2/

Ejemplos de figuras literarias en Hojas Secas

Figuras literarias Ejemplos Descripción
Metáfora "en el Gólgota horrible de la vida" El Gólgota es utilizado como una metáfora para referirse a la vida llena de sufrimiento del autor.
Metáfora "el húmedo lecho de los muertos" Remite al lugar donde descansan los muertos, es decir, la tumba.
Símil "Más infeliz que el último mendigo, más orgulloso que el primer monarca" El autor se compara a sí mismo con un mendigo en términos de infelicidad y con un monarca en términos de orgullo.
Antítesis "Te amo hasta el odio, y, al odiarte siento que más y más el corazón te ama" Esta antítesis muestra la contradicción entre el amor y el odio que el autor siente hacia la persona amada.
Oxímoron "alma infeliz, do siempre se encontraron el bien y el mal en batallar eterno" La combinación de "bien" y "mal" en una misma alma crea un oxímoron que refleja una lucha interna.
Paralelismo "Nacer, crecer, morir. He aquí el destino" El paralelismo se presenta en la enumeración de las etapas de la vida que siguen un patrón similar.
Anáfora "¿qué importa si al fin de mi camino... ¿Y qué la tempestad? ¿Qué la bonanza?" El uso repetitivo de la interrogación "¿qué..." al inicio de las frases muestra la angustia y la incertidumbre acerca de la vida y el futuro.
Metonimia "con la natura mística del ángel, con el vigor de Lucifer caído" Utiliza el nombre de "Lucifer" para representar el mal y la oscuridad, en contraposición a la naturaleza mística del ángel que representa la luz y la bondad.
Elipsis "quiero morir... ¡feliz el que reposa en el húmedo lecho de los muertos!" Omite una parte del discurso, en este caso, el verbo "ser" antes de "feliz" para enfatizar el deseo de morir.
Hipérbole "Te amo hasta el odio" Exagerar el sentimiento, de modo que su amor se transforma en odio debido a la intensidad de su pasión.