Después de las fiestas, Julio Cortázar

¿Cuándo? Publicado en , en el libro Salvo el crespúsculo.

Y cuando todo el mundo se iba1
y nos quedábamos los dos2
entre vasos vacíos y ceniceros sucios,3

qué hermoso era saber que estabas4
ahí como un remanso,5
sola conmigo al borde de la noche,6
y que durabas, eras más que el tiempo,7

eras la que no se iba8
porque una misma almohada9
y una misma tibieza10
iba a llamarnos otra vez11
a despertar al nuevo día,12
juntos, riendo, despeinados.13

14

En formato PDF
PDF Después de las fiestas



¿Quiere ayudar? Deje su comentario!

*Todos los mensajes son moderados; su email jamás aparece ni se comparte.


Análisis

La Habana, 1983. Escenario y año de este pequeño poema de Julio Cortázar dedicado a Zoé Valdés. La escritora cubana nacida en 1959 nos da las claves de este poema al que respondió con otro, años más tarde.

Julio Cortázar tenía 69 años y pasaba una temporada en la Habana. El escritor argentino se había adherido al castrismo y frecuentaba las élites intelectuales de la isla. En una fiesta en la casa de un periodista mexicano, Cortázar coincidió con Valdés que por aquella época solo tenía 24 años.

Cortázar describe en este poema su encuentro con la joven Zoé Valdés en la Habana en 1983

Cuenta Zoé Valdés que todo lo que dice el poema “es verdad”. ¿Y de qué nos habla el poema? De un agradable encuentro entre dos personas en el que surge la química, dos personas que se miran al borde de la noche y deciden conversar, seducir, tal vez contar algunos secretos, unos chistes, y terminar despidiéndose con nostalgia.

La poesía de Cortázar no se anda por las ramas, no es aficionada a la metáfora compleja, a los grandes alardes de vocabulario. Prefiere la sencillez, la intimidad, el susurro a media luz entre el humo del cigarrillo, el secreto y el chiste privado. “Después de las fiestas” es otro de esos pequeños poemas cortazarianos que pueden pasar desapercibidos o pueden emocionar más que ninguno…

Cortázar prefiere la sencillez, el susurro a media luz, el secreto y el chiste privado

Creo que la clave de este tipo de poemas de Cortázar está en que nos pueden recordar a un suceso propio. En este caso, es muy sencillo: ¿quién no ha estado en una fiesta y ha conocido a alguien con el que ha terminado hablando hasta altas horas de la madrugada?

El poema comienza dibujando el escenario del encuentro. Una fiesta, vasos a medio beber y ceniceros llenos de colillas. Dos personas sentadas a una mesa, la música deja de sonar, los invitados van desfilando. Pero esas dos personas no quieren irse, no tienen prisa, han descubierto algo interesante después de la fiesta…

Tal vez en Zoé encontró algo que ya se le estaba escapando, el amor y la vida

En la segunda estrofa, Cortázar describe a su contertulia, el escritor descubre la paz tras ‘la tormenta’… Según dice Zoé Valdés, Cortázar se mostró tímido y nostálgico, afectado por la muerte de su última mujer. Tal vez en Zoé encontró la mirada y la conversación de algo que ya se le estaba escapando, el amor y la vida…

Y en la última estrofa, el escritor informa de un nuevo encuentro a la mañana siguiente, tal vez porque pasaron la noche juntos o porque Zoé le tenía que entregar unos libros en su hotel…

De cualquier forma, “Después de las fiestas” es un dulce poema de amistad y amor, dedicado a uno de esos encuentros fortuitos que no se olvidan.

Nota de David Rubio.

Rubio, David. May., 2016. Después de las fiestas, de Julio Cortázar. Poemario. Acceso en https://poemario.com/despues-fiestas/

Ejemplos de figuras literarias en Después de las fiestas

Figuras Literarias Ejemplos Descripción
Metáfora "ahí como un remanso" Expresa la paz y tranquilidad que la presencia de su amor le brinda.
Metáfora "sola conmigo al borde de la noche" Este verso utiliza la "noche" como metáfora del final de una etapa, en la que se encuentran solos, pero juntos, destacando el momento íntimo que comparten.
Hipérbole "eras más que el tiempo" EExageración utilizada para potenciar la importancia de la persona que ama, indicando que su presencia trasciende incluso el concepto del tiempo.
Hiperbatón "qué hermoso era saber que estabas" La estructura normal de la oración sería "era hermoso saber que estabas". Este cambio enfatiza la belleza de la certeza de su presencia.
Anáfora "y cuando todo el mundo se iba / y nos quedábamos los dos" La repetición de la conjunción "y" resalta la soledad de los dos personajes en contraste con el mundo que los rodea.
Paralelismo "porque una misma almohada / y una misma tibieza" La estructura paralela de estos versos refuerza la unidad e intimidad de ambos actores.
Metonimia "entre vasos vacíos y ceniceros sucios" Representa la escena completa (un encuentro, reunión, fiesta) por dos de sus elementos característicos (vasos y ceniceros).