Autorretrato, Rosario Castellanos

Yo soy una señora: tratamiento1
arduo de conseguir, en mi caso, y más útil2
para alternar con los demás que un título3
extendido a mi nombre en cualquier academia.4

Así, pues, luzco mi trofeo y repito:5
yo soy una señora. Gorda o flaca6
según las posiciones de los astros,7
los ciclos glandulares8
y otros fenómenos que no comprendo.9

Rubia, si elijo una peluca rubia.10
O morena, según la alternativa.11
(En realidad, mi pelo encanece, encanece.)12

Soy más o menos fea. Eso depende mucho13
de la mano que aplica el maquillaje.14

Mi apariencia ha cambiado a lo largo del tiempo15
—aunque no tanto como dice Weininger16
que cambia la apariencia del genio—. Soy mediocre.17
Lo cual, por una parte, me exime de enemigos18
y, por la otra, me da la devoción19
de algún admirador y la amistad20
de esos hombres que hablan por teléfono21
y envían largas cartas de felicitación.22
Que beben lentamente whisky sobre las rocas23
y charlan de política y de literatura.24

Amigas... hmmm... a veces, raras veces25
y en muy pequeñas dosis.26
En general, rehuyo los espejos.27
Me dirían lo de siempre: que me visto muy mal28
y que hago el ridículo29
cuando pretendo coquetear con alguien.30

Soy madre de Gabriel: ya usted sabe, ese niño31
que un día se erigirá en juez inapelable32
y que acaso, además, ejerza de verdugo.33
Mientras tanto lo amo.34

Escribo. Este poema. Y otros. Y otros.35
Hablo desde una cátedra.36
Colaboro en revistas de mi especialidad37
y un día a la semana publico en un periódico.38

Vivo enfrente del Bosque. Pero casi39
nunca vuelvo los ojos para mirarlo. Y nunca40
atravieso la calle que me separa de él41
y paseo y respiro y acaricio42
la corteza rugosa de los árboles.43

Sé que es obligatorio escuchar música44
pero la eludo con frecuencia. Sé45
que es bueno ver pintura46
pero no voy jamás a las exposiciones47
ni al estreno teatral ni al cine-club.48

Prefiero estar aquí, como ahora, leyendo49
y, si apago la luz, pensando un rato50
en musarañas y otros menesteres.51

Sufro más bien por hábito, por herencia, por no52
diferenciarme más de mis congéneres53
que por causas concretas.54

Sería feliz si yo supiera cómo.55
Es decir, si me hubieran enseñado los gestos,56
los parlamentos, las decoraciones.57

En cambio me enseñaron a llorar. Pero el llanto58
es en mí un mecanismo descompuesto59
y no lloro en la cámara mortuoria60
ni en la ocasión sublime ni frente a la catástrofe.61

Lloro cuando se quema el arroz o cuando pierdo62
el último recibo del impuesto predial.63

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  • Ángeles Márquez gileta May., 2023

    Excelente análisis pues nos enseña las figuras literarias y los aspectos sociológicos de este bello poema.


Análisis

Para la poeta el tratamiento de señor es importante desde el punto de vista social, ya que la iguala al hombre y le abre las puertas académicas. Ésa condición importa más que el físico que se tenga. El paso del tiempo se nota en su cabello, lo que no impide que sea coqueta y luzca pelucas para gustar.

Se ve una mujer normal, más o menos atractiva según se maquille. Físicamente ha cambiado con los años y no se ve nada del otro mundo, se rebaja un poco. No tiene enemigos pero sí admiradores. Sus amistades son personas con las que puede departir y hablar de lo humano, lo divino y lo literario.

Sus amigos son hombres y casi ninguna mujer. No le gustan los espejos porque ve en ellos sus defectos. Como mujer es consciente que no es buena en el juego del amor. Tiene un hijo al que ama, aunque es consciente de que ese sentimiento puede cambiar cuando el joven crezca y escoja su camino vital.

Se ve a sí misma como poeta, catedrática y colaboradora de publicaciones literarias y periodísticas. Aunque vive al lado de la naturaleza, rehúye de esta. Le gusta la música, la pintura y cualquier otro tipo de eventos relacionados con el teatro y el cine. Prefiere no pensar en nada o algo superfluo.

Sufre porque cree que es algo que le viene de familia, no porque le haya sucedido a ella casualmente. Le gustaría entender a los demás pero siente que no le han enseñado los códigos sociales. La vida le ha enseñado a sufrir, a llorar. Es un mecanismo de defensa que le ayuda a estar mejor y hacer que la muerte no le afecte. Pero también llora por cosas nimias.

Lo que nos descubre este poema, cuando acabamos de leerlo, es que estamos frente a una mujer que intelectualmente está preparada, socialmente está integrada, política y literariamente se rodea de personas que le aporten algo y, sin embargo, desde el punto de vista afectivo desconoce completamente cualquier tipo de sentimiento amoroso, tanto hacia los demás como hacia sí misma e incluso a su propio hijo. Lo que más nos sorprende, sobre todo, es esa mirada extremadamente racional, consciente de lo que le ocurre, y, al mismo tiempo, el hecho de que sentimos que no va a tomar la iniciativa de conocer esa variante sensible, sentimental, amorosa.

Nota de Susana Marín.

Marín, Susana. Jun., 2015. Autorretrato, de Rosario Castellanos. Poemario. Acceso en https://poemario.com/autorretrato/

Ejemplos de figuras literarias en Autorretrato

Figuras literarias Ejemplos Descripción
Metáfora "Yo soy una señora. Gorda o flaca según las posiciones de los astros" La metáfora compara las posiciones de los astros con los cambios en el peso de la autora, sugiriendo que su apariencia física es variable e inconstante.
Símil "Me dirían lo de siempre: que me visto muy mal y que hago el ridículo cuando pretendo coquetear con alguien." La autora utiliza un símil para comparar su intento de coquetear con alguien con hacer el ridículo, lo que sugiere su falta de confianza en sí misma en situaciones románticas.
Elipsis "Escribo. Este poema. Y otros. Y otros." La elipsis en este verso sugiere que la autora omite detalles sobre la cantidad y variedad de su obra, dando énfasis a la actividad de escribir en sí.
Anáfora "Sé que es obligatorio escuchar música pero la eludo con frecuencia. Sé que es bueno ver pintura pero no voy jamás a las exposiciones" La repetición de "Sé que" al comienzo de dos versos consecutivos enfatiza la conciencia de la autora sobre las expectativas culturales y su elección de no cumplir con ellas.
Hiperbatón "Sería feliz si yo supiera cómo." El orden de las palabras en este verso se altera para enfatizar la búsqueda de la autora de la felicidad y su incapacidad para encontrarla.