El mar y tú, Julia de Burgos

Análisis

A través de las estrofas del poema, la autora nos va escribiendo la relación de amor que existe entre ella y su amado.

Como las olas del mar, que se adentran húmedas en la costa marcando en la arena su llegada, en esta primera estrofa se nos habla del deseo amoroso. Éste romper de la ola, la sensación de deseo, excitación, provoca la sudoración, el calor, las gotas saladas, que se marcan en los cuerpos cuando se secan.

En la siguiente estrofa se habla de que el amor destroza su realidad y no puede hacer nada para contener los sentimientos. El amado, impetuoso como el amanecer y su calor, se expanden en todo lo que la rodea y, como el mar, ha desgastado sus valores, sus defensas, su realidad, como una fuerza desconocida.

En la tercera estrofa se incide nuevamente en que la poetisa no puede luchar para frenar ese amor. Es consciente de que ha perdido su libertad, la gaviota, por su entrega al ser amado.

Cuando nos adentramos en la cuarta estrofa, se nos presenta que la unión entre ellos es perfecta, se complementan en todo juntos tienen un brillo especial, como las estrellas. En la quinta estrofa su amor, su pasión, en contra de todo lo que pueda parecer, es lo que les hace realmente libres y es lo que crea su propio sonido en el sexo. Su pasión es libre también.

En la última estrofa se adentra en una situación que puede darse, que es el fin de la relación. Si llegara ese momento, si ocurre, es consciente de que no sentirá algo igual con otra persona. Incluso siendo consciente de que la sensación de vacío es real, el recuerdo de su amado estará presente y no se sentirá tan vacía. El cielo y su reflejo en el mar, son dos cielos iguales. No hay reproches, sólo amor.

Estamos ante un poema en el que la protagonista describe, desde un punto de vista muy íntimo, una relación con el ser amado. Esta relación se fragua con una entrega mutua de ambos sin pensar en el mañana, viviendo el momento y sintiendo que la experiencia que ambos están disfrutando es única e irrepetible. De la misma forma que el mar cuando llega la costa, a la orilla en forma de olas, nunca lo hace de la misma forma ni con el mismo ímpetu ni deja el mismo rastro. Su relación es igual.

Cada día es un día diferente, lleno de luz, calor, pasión, sexo, amor. Siempre conscientes de que en cualquier momento puede romperse esa magia. Sin embargo, ese rompimiento sería cargado de amor, de deseo, y con la conciencia de haber vivido una experiencia tan maravillosa que marcará el destino de su vida. Digamos que es el amor puro, pasional que siempre alguno de nosotros ha querido y deseado conocer.

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Ejemplos de figuras literarias en El mar y tú

Figuras Literarias	Ejemplos	Descripción
Metáfora	"La carrera del mar sobre mi puerta"	Evoca una sensación de cercanía y conexión con el mar.
Metáfora	"y tu salto impetuoso por mi espíritu"	Describe la influencia y la presencia emocional de alguien en el espíritu de la poeta, como un salto impetuoso, lleno de energía y vitalidad.
Prosopopeya	"el mar y tú lo nadan a mi encuentro"	De Burgos personifica el mar, como si este pudiera nadar de la misma forma que lo hace una persona, enfatizando la cercanía emocional tanto con el mar como con la persona a la que apunta.
Hipérbole	"y en locura de amarme hasta el naufragio"	Marca la intensidad del amor que por la pareja, hasta el punto de describirlo como un naufragio.
Hiperbatón	"Todo el color de aurora despertada el mar y tú lo estiren en un sueño"	Disposición gramatical que enfatiza la extensión del color de la aurora despertada por el mar y la persona amada en un sueño.
Anáfora	"Todo el color de aurora despertada"	Repitición que formula un efecto rítmico y destacar la belleza y la esperanza asociados con el amanecer, simbolizado por la "aurora despertada".
Paralelismo	"que entrelacen sus sueños en el viento, que se ciñan estrellas en los ojos"	De Burgos describe sus deseos para el mar y su amado, lo que agrega una hermosa simetría a su lenguaje y enfatiza la conexión entre ellos.
Metonimia	"me deje en el agua de dos cielos"	"Agua de dos cielos" se utiliza para representar algo más grande o más abstracto, que puede ser la sensación de ser parte tanto del cielo como del mar, como también de estar en dos lugares emocionales a la vez.

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